El jazz , aunque actualmente no lo parezca, se originó en las calles de Norte América durante el siglo XIX. Principalmente sus rutinas se basan en los pilares de la danza negra del siglo diecinueve y progresivamente se añadieron elementos del ballet, del charlestón, el big apple y el jitterburg. Actualmente esta disciplina se imparte en la mayoría de centros de danza y en sus clases primero se suele impartir un calentamiento; seguidamente se realizan diagonales para poner en práctica nuevos pasos y finalmente se realiza una coreografía en la cual se incluyen todos esos movimientos previamente ensayados. En el jazz la coordinación es básica para lograr realizar una rutina con estilo, armonía y "swing".
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